9/4/15

La vida es un cóctel de frutas


Soy de las personas a las que les gusta llevar una vida muy activa, siempre me gusta estar ocupada con algo. Me encanta trabajar hasta dejar todo terminado, estar involucrada en muchas actividades sociales, pasar tiempo buscando más a  Dios, me apasiona servir en la iglesia y en otras actividades ad honorem, compartir con la familia y tener el tiempo como para el gimnasio, leer un libro o pasar tiempo con mis amigas.  Así que hoy mientras trabajaba y platicaba con una compañera de trabajo, ella me preguntaba que cómo hacía para tener tiempo para hacer tantas cosas y a veces ni parecer estresada.
Así que mientras venia en el carro manejando, venia pensando en esto y llegue a la siguiente conclusión: Todo lo que hago, lo hago poniendo mi corazón y energías al máximo, disfrutando de cada momento que me da la vida. Y al pensar en esto llegue a definir que la vida es como un delicioso cóctel de frutas, preparemos uno y veamos porque se parece tanto a la vida.
Un cóctel lleva frutas principales como la manzana, la papaya y el banano, en la vida es igual porque  hay cosas que no pueden faltar, como la familia, los amigos y la pareja  que forman aquellos momentos alegres y especiales que se convierten en los recuerdos más importantes de nuestra vida, aquellos que llegan para endulzar  nuestro día con día. El cóctel también necesita de esas frutas que le den vida y color como la fresa, el mango, las moras y la mandarina que tienen un color que nos hace abrir los ojos y tocar nuestro corazón para llamar nuestra atención y decirnos cómeme, igual en la vida hay colores vivos que llegan a representar las etapas que marcan la vida como la boda, cuando nos enamoramos por primera vez, el nacimiento de un nuevo integrante de la familia, o como cuando nos vamos de vacaciones y disfrutamos de tiempo de diversión y relax.  Pero también están las frutas acidas, como la naranja y la piña,  aquellos momentos que no nos gusta vivir pero que al final son parte de la vida,  como la pérdida de un ser querido, el estrés del trabajo o los problemas que podemos tener en la familia o situaciones de la vida. Las frutas neutras como el coco, cereza y durazno, frutas que si  forman parte del cóctel pero que a veces ni siquiera lo notamos, como la rutina del día a día aquellas actividades que ya hacemos por costumbre. Pero esta ese toque especial, el que termina haciendo que nuestro cóctel de frutas sea perfecto… si la miel. En la vida nuestra miel es Dios sin él no lograríamos completar nuestro cóctel de frutas; pues es cuando le conocemos y tenemos una relación íntima con él, cuando nuestra vida empieza a tener ese toque que nos da sentido y una razón principal para saborear un delicioso cóctel de frutas.   
En la vida necesitamos pasar todo ese tipo de experiencias para que tenga un verdadero sentido y para que aprendamos a vivir de cada momento que Dios nos da… Encontrar nuestra razón der ser en este planeta es tarea de cada uno. El secreto para que tu vida sea como esos cócteles de frutas que quieres volver a comer deberás encontrar el sentido a todo lo que haces y hacer todo con pasión agarrado de la mano de Dios.

¡La vida es un cóctel de frutas...Disfrútala!