Alguna vez te has hecho estas preguntas: ¿Por qué Dios te
ama? ¿Qué hay en ti que
hizo que Él te ama aún sin merecerlo?
¿Cómo es el amor de Dios? ¿Cuánto dura o de que tamaño es ese amor? La
respuesta es muy simple, porque Dios es la esencia misma del amor (1 Juan
4:8). En su Palabra encontramos varios
versículos que nos describen ese amor y su magnitud.
Su amor es
incondicional:
- Juan 3:16, “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.
- Efesios 1.3-5, “Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad”.
- Efesios 5:2, “lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios”.
- Juan 15:16, “No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre”.
¿No crees que ésta es una razón más que
suficiente para darle gracias por su amor incondicional, por haber enviado a su
Hijo unigénito, Jesucristo, por la salvación de todos nosotros? La Biblia dice que Él comenzó a expresarnos su amor aun
antes de la fundación del mundo, Él te ama porque eres su hijo y no por otra
cosa. Dios no te pone ninguna condición para amarte, Él te ama tal y como tú
eres, aún sin importar lo a que hayas sido o seas en el presente incluyendo los
pecados, vicios o defectos que tengas, Dios te ama incondicionalmente, porque
su amor nunca cambia.
Su amor es ilimitado
y completo:
- Salmos 36:5, “Tu amor, Señor, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza las nubes”.
- Salmo 136:26, “¡Den gracias al Dios de los cielos! ¡Su gran amor perdura para siempre!”.
- Isaías 54:10, “Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti”.
- Romanos 8:39, “Ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor”.
- 1 Corintios 13:13, “Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor”.
- Jeremías 31:3, “Con amor eterno te he amado y por eso te sigo mostrando mi fiel amor.”
No hay nada ni nadie que pueda hacer
que el amor de Dios por nosotros se acabe, aun las dificultades o cambios que ocurran en
nuestra vida, Él siempre nos amará. No hay nada más grande en la faz de la
tierra que pueda superar el amor de Dios. Además su misericordia es nueva cada
día, nos muestra su gran amor en todo momento.
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