Desde hace días, he tenido
un sentimiento muy fuerte, que me ha hecho escribir esta nota. Y la titulé
“Recuperando el primer amor”, por que veo la necesidad de hacer una reflexión
sobre quién es nuestro primer amor y en qué lugar lo hemos puesto en nuestra
vida.
El primer amor, es el amor que
nunca se olvida, el que nos hace hablar con pasión, el que nos hace volvernos
locos y no querer estar lejos ni un solo minuto, nos hace buscarle, llamarle y
querer darle lo mejor. El primer amor siempre es el mejor, porque nos deja una
huella profunda en nuestro corazón que nos marca toda la vida.
El hecho es que creo que muchos
líderes cristianos, hemos olvidado a nuestro primer amor. Y hablamos del pasado con tanta pasión, que me
hace pensar que vemos que el pasado fue mejor que nuestro presente, ¿es
nostalgia? ¿qué es? ¿es a caso que Dios dejo de ser nuestro primer amor? ¿le damos prioridad a nuestro entorno, metas profesionales, sentimentales o nuestra economía?
Y cuando hablo de que nos hemos olvidado
de nuestro primer amor, no me refiero a que nos hayamos perdido en el mundo o
que simplemente ya no amemos a Dios ¡No! A lo que voy es que ese primer amor
que siente un líder la primera vez que comienza su liderazgo y que le hace
hacer cosas increíbles para alcanzar sus metas, lo dejamos en un segundo plano. Y ese es el gran problema de perder el primer amor, ya que dejamos de hacer las cosas que haciamos al principio, y eso hace que dejemos de tener buenos y grandes resultados. Empezamos a enfocarnos en aspecto insignificantes como el querer ser el mejor, sobresalir o simplemente servimos sin pasión, solo por querer ser el centro de atención.
Creo que todos los líderes de
jóvenes pasamos por etapas de nuestra vida,
en las que nos acomodamos a como son las cosas, oramos por costumbre, vamos a la
iglesia los domingos y servimos en nuestra célula o en distintos ministerios. Y el decir que nos
hemos olvidado de nuestro primer amor, es que veo que no solo yo sino muchos
líderes que me rodean, ya no somos como en los comienzos de nuestro liderazgo,
que sin importar de que hayamos tenido buenos o malos resultados, lo importante
era esa pasión y ese deseo con que comenzamos a servir, ese es nuestro primer
amor, algo que nunca debemos dejar. Y Dios nos ama tanto, que muchas veces nos
esta haciendo pasar pruebas tan grandes y que no entendemos, que son cosas que
él hace para que abramos nuestros ojos, para que recapacitemos y regresemos a casa con Dios. Él solo nos pide que
le busquemos a diario, que apartemos tiempo a solas con él, que nuestro deseo
sea vivir lo más cerca que podamos de Dios y que nuestra pasión por él nunca
muera.
Dejar el primer amor es dejar lo mejor. Nuestro mejor tiempo no se encuentra en un lugar, una época, un tiempo exacto, o cuando estamos con una persona en especial, sino que esta escondido en nuestro primer amor. Si recuperamos ese primer amor, viviremos en nuestro mejor tiempo. Es momento de sentarnos, recapacitar y preguntarnos si realmente le estamos demostrando a nuestro primer amor, lo mucho que le amamos. Esta reflexión no es solo para líderes de jóvenes, sino para todos aquellos cristianos que han puesto a su primer amor, es hermosa ilusión de enamorados por Dios en un segundo plano.
Quiero compartir esta canción, yo creo que la mayoria de ustedes ya la conocen, pero creo que debemos recuperar nuestro primer amor y volver a empezar a cuando nuestro deseo era solo vivir para Dios.
que bonito
ResponderBorrarEstoy de acuerdo con usted, muchos lideres ya no sirven con pasion solo sirven por pertenecer a un grupo o por ser el centro de atención. Es por eso que muchos nos vamos a otra iglesia a buscar de esa pasion. Le mando un abrazo y desde ya feliz cumpleaños.
ResponderBorrarMuchos criticarian este post diciendo que eso es mentira, pero al igual que usted veo que las iglesias se preocupan por hacer crecer sus redes de grupos en casa, sin ver realmente que los lideres que esten pastoreando cada grupo sean verdaderos adoradores que hagan que otros se apasionen por servir al prójimo. Es necesario que hayan más lideres como usted que no les importa decir que en un momento la pasión se perdio, pero que estan dispuestos a volver a sentir esa pasión como dice la canción. Muy bonito blog, no la conozco pero la exhorto a que escriba más seguido para darse a conocer, ya que son pocos los que hablan con el corazón abierto, sin importar que opinen los demás.
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