Aquel día de octubre,
cuando tu mirada me cautivaba
en un instante deleitaba
en un instante deleitaba
tu dulce voz que me llamaba
mientras me susurrabas al oído,
mientras me susurrabas al oído,
el cielo se aclaraba.
Y por un momento de silencio
simplemente tu mirada se transformaba
en melodías de ternura que escuchaba,
y se detuvo el tiempo en medio instante
y se detuvo el tiempo en medio instante
mientras en tus ojos mi mundo se creaba.
Es ahora que entiendo que aun en el silencio
a tu lado encontraba melodías de ternura
que mi vida anhelaba.
Ahora puedo oírte,
y en el más dulce silencio
puedo escuchar melodías de ternura
que de amor me llenaba.
Solo así es el amor de Dios!!
